Nueva entrega de viviendas a jubilados y pensionistas del BPS - Complejo habitacional “Aguada”
El 30 de noviembre autoridades del Banco de Previsión Social y del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial realizaron la entrega de 30 nuevas viviendas a jubilados y pensionistas del BPS en Montevideo.
Las nuevas viviendas están ubicadas en el complejo habitacional “Aguada”, sobre la avenida San Martín, el que está constituido por 30 apartamentos, distribuidos en siete pisos. Cuentan con un salón de usos múltiples, un parrillero, un patio y disponen de cinco unidades accesibles para personas con discapacidad.
El acto contó con la presencia de la ministra de vivienda y ordenamiento territorial, Irene Moreira; el vice ministro Tabaré Hackenbruch; el director nacional de vivienda, Jorge Ceretta; y por parte del BPS, con el presidente, Alfredo Cabrera; el vicepresidente, Daniel Graffigna; las directoras Daniela Barindelli y Araceli Desiderio; el director en representación de los trabajadores, Carlos Clavijo; el director representante de los jubilados y pensionistas, Sixto Amaro y el gerente general, Luis Repetto; entre otras autoridades de ambos organismos.
Sixto Amaro realizó la apertura de la oratoria y expresó que desde la creación de la ley de vivienda en el año 1988, los representantes sociales de los jubilados y pensionistas han luchado para que todos aquellos que están en la lista de espera para recibir una vivienda puedan hacerlo. Mencionó que este proceso lleva cerca de 7.000 viviendas adjudicadas pero que aún queda mucho por lo que seguir peleando. A su vez, se dirigió con calidez a los beneficiarios y les dijo: “ustedes recuerden y no olviden nunca que el mejor familiar es el vecino. Están en un excelente lugar, disfruten esta vivienda en familia, en paz y con solidaridad”.
Por su parte, el presidente del BPS, Alfredo Cabrera, aseguró que “para nosotros el plan de viviendas es muy importante, nos preocupa y nos ocupa tratar de alcanzar la máxima entrega de viviendas posibles. Realmente nos entusiasma y nos alegra poder estar entregando las viviendas hoy”. Se refirió, además, a que están previstas nuevas adjudicaciones: “tenemos otros planes de entregas a corto plazo y algunas ideas para ir disminuyendo cada vez más la lista de beneficiarios que están en espera, para lograr así reducirla a la mínima expresión y que cada cual vaya cumpliendo el sueño de tener la vivienda propia”.
Cabrera manifestó también el agrado de poder participar de este proyecto en el que se apunta a la calidad de vida de la gente y a una vejez digna. Y por último se refirió al lugar y a las posibilidades que les brindará a los nuevos habitantes: “me parece realmente un muy lindo espacio, creo que van a tener una gran oportunidad para poder vivir en comunidad, con vecinos, haciendo amigos y conociendo gente nueva, en un ambiente muy propicio para eso. Así que los felicito y encantado por estar hoy junto a todos ustedes”.
Cerrando la oratoria, y previo a la entrega de las llaves, la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, expresó que para el ministerio “es un día de fiesta”. “Desde el Ministerio le damos realmente importancia al programa de entregas de viviendas para pasivos y hemos trabajado desde el principio para poder dar el mayor número de viviendas posibles. Darles, como decía el director, viviendas dignas y de buena calidad. Hoy estamos dando 30 casas que ustedes van a alimentar con sus historias convirtiéndolas en hogares. Esta vivienda es de ustedes, disfrútenla y cuídenla”.
Luego de los discursos se procedió a realizar la emotiva entrega de las llaves a cada uno de los beneficiarios. Wilson, uno de los nuevos propietarios, con sus 69 años, concurrió a recibir la vivienda con una de sus tres hijas y contó que para él esto significaba mucho: “he vivido siempre de prestado, ahora estaba viviendo con mi hijo, pero antes viví con mi hermana, esto para mí es algo espectacular. Recuerdo cuando me dieron la noticia, estaba tomando mate y me llamaron por teléfono para decirme que me esperaban en BPS al otro día para firmar contrato por la casa… fue una emoción terrible. Aún ahora estando acá no puedo creer que esto esté pasando de verdad”.
Por su parte, María, con lágrimas en los ojos, dijo: “para mí que soy creyente, este es un regalo de navidad. Estaba esperando la casa hacía tres años y medio, y justo hacía dos meses me había quedado sin nada. Que me llamaran ahora para mí fue un milagro, todavía no caigo”.
Otra de las beneficiarias, Iraceli, expresó: “hace bastante tiempo que esperaba la casa, estaba viviendo con unos vecinos de arrimada, esto demuestra que uno puede seguir soñando a todas las edades que se cumple. Esto es como un sueño hecho realidad”.