Actividad de cierre del Programa de apoyo a madres adolescentes

Se realizó el cierre del año del Programa de apoyo a madres adolescentes que desarrolla el BPS, una propuesta de trabajo dirigida a jóvenes que, por su maternidad y el contexto de vulnerabilidad del que provienen, muestran grandes dificultades para continuar o retomar su trayectoria educativa.

El cierre del Programa consistió en la realización de un taller del que participaron muchas de las madres y las asistentes sociales involucradas en el proyecto. En él se abrió un espacio para que las jóvenes pudieran realizar un balance de su experiencia y para despedir a aquellas que egresan este año. Luego de un emotivo círculo de apertura e intercambio de vivencias, las asistentes sociales realizaron una entrega de diplomas de las respectivas disciplinas que estudió cada una.

El programa tiene el fin de contribuir a generar oportunidades y un proyecto de vida donde estén presentes tanto la maternidad como la inserción socio-educativo-laboral. De esta forma, el BPS brinda un sistema de prestaciones que cuenta con tres tipos de beneficios: económico, social y educativo.

El apoyo económico es destinado a cubrir, en todo o en parte, los costos que implica la capacitación: locomoción, materiales de estudio, cuidados de los hijos, uso de institutos de educación públicos o privados, clases de apoyo y atención ante situaciones imprevistas.

El apoyo social está centrado en favorecer la autonomía y el desarrollo personal-social de las madres y su entorno familiar, acompañándolas en la construcción y consolidación de su proyecto de vida.

Por último, el apoyo educativo consiste en la realización de talleres por parte de las trabajadoras sociales, con asistencia de carácter obligatoria para las beneficiarias, cuyos temas son visualizados como una necesidad por la trabajadora social y/o surgen del interés y necesidades de las madres: salud sexual y reproductiva, género, autoestima, pautas de crianza, inserción laboral, proyecto de vida, cultura emprendedora, violencia de género, etc.

El programa apunta a que las adolescentes y jóvenes puedan elaborar un proyecto educativo de acuerdo a sus intereses, expectativas y particularidades; brindándoles libertad en estudiar lo que desean y, al mismo tiempo, orientándolas para encontrar las opciones más apropiadas de acuerdo a sus realidades.

Agustina, una de las participantes del taller, tiene 22 años y es de Maldonado; quedó embarazada a los 17 y es una de las adolescentes beneficiarias del programa que egresa este año. Estudió Administración de Empresas en la UTU y durante ese tiempo recibió apoyo en el cuidado de su hija, lo cual fue muy importante para ella ya que no tenía con quién dejarla y de otra manera, no habría podido estudiar. “También me dieron los materiales que necesitaba, me compraron la ropa para ir bien vestida, todos gastos que se tienen al asistir a un centro de estudios y que, siendo adolescente, son muy difíciles de afrontar”, contó Agustina.

“Este último año para mí fue muy difícil porque llegaba a mi casa a las diez de la noche después de todo el día y mi hija ya estaba durmiendo, eso me hacía cuestionar si estaría siendo buena madre al dejarla tanto tiempo sola y si hacía bien al estudiar. Fue muy sacrificado pero valió muchísimo la pena. Estoy muy agradecida con el BPS por este beneficio, pero además por la parte humana, las asistentes sociales son muy buenas personas y me dieron siempre para adelante. Siempre sentí el apoyo incondicional de ellas, buscan soluciones con cada una de nosotras en conjunto, nos aconsejan, no nos juzgan. Esta oportunidad fue lo mejor que me ha pasado, pude formarme, estudiar, crecer mucho como persona. Gracias a eso me postulé a una pasantía en BPS Maldonado y estoy trabajando allí desde agosto. Estoy sumamente agradecida”, dijo la joven. Además de Administración de Empresas, con la beca Agustina pudo estudiar inglés y portugués comercial y realizar cursos de Operador Windows y Diseño Gráfico.